El 2011 se recordará en la historia por la catastrófica situación laboral que estamos pasando. Catastrófica porque está dejando más de treinta millones de parados mundiales en tres años, y en concreto, en España, ya suman más de cuatro millones. La situación pinta muy complicada. Sin trabajo no hay dinero
, sin dinero, no hay consumo y si no hay consumo, hay crisis. Pero por todos es bien sabido que después de una fase de auge, viene una de recesión, otra de depresión y finalmente la recuperación. Así funcionan los ciclos económicos.El
problema reside en que dependiendo de la gravedad de la crisis esa recuperación llegará antes o después.
El sector de los medios de comunicación se ha visto muy afectado. Mientras unas empresas eligen el despido de periodistas como posible solución a sus problemas, otros optan directamente por cerrar, como es el caso de Localia TV, que cerró en 2008. Además, la tendencia de los ingresos de publicidad es descendente en todos los informes. La inversión en publicidad ha pasado de un estancamiento a un pesimismo claro, y en a penas unos meses, las previsiones que se tenian han empeorado. La vía de escape es Internet, el único sector que se salva. Y es que los medios convencionales están saturados y se necesitan nuevos horizontes.
Esta situación hace que los estudiantes nos estemos enfrentando a un futuro plagado de incertidumbre: salir de la universidad con un título bajo el brazo, ¿y qué? Ya no nos podremos dar el lujo de elegir en qué trabajar, simplemente, aspiraremos a trabajar. Ahora, mientras estemos estudiando, es el momento de enriquecer nuestros conocimientos, de movernos, no estar quietos, porque, aunque todavía no se ve la luz al final del túnel, tarde o temprano llegará y debemos estar preparados.
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