No sé si por suerte o por desgracia, todavía no se ha dado la oportunidad de que me realicen una entrevista de trabajo. Recuerdo una vez que dejé mi currículum en Bershka y en Druni para trabajar en el período de verano, pero no me llamaron. Pero llegado el caso, cuando surja la necesidad de buscar trabajo y me tengan que realizar una entrevista, me prepararía muchísimo antes de asistir a dicha cita. En primer lugar, me estudiaría al dedillo mi currículum, repasando dato a dato todo lo escrito en el que les habría enviado con anterioridad a la empresa. En segundo lugar, la ropa que me pondría no sería un atuendo casual, sería algo formal, como por ejemplo una camisa y una americana, con pantalones de traje y unos tacones (no muy altos). Además, me arreglaría el pelo, alisándomelo, por ejemplo, y me maquillaría antes de salir de casa (la primera imagen es lo que cuenta). Saldría de casa con tiempo para estar puntual a la cita. En todo momento me mostraría respetuosa hacia la empresa y me interesaría por ella, aunque jamás preguntaría cuanto voy a cobrar, y, en el caso que ellos me lo preguntasen, diría que en funciones del mercado en el que nos encontremos. Al finalizar la entrevista, les daría las gracias por entrevistarme, y... ¡A esperar si el puesto es mío!
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